Nuestra visión

“Que la semilla de Dios expresada en Jesucristo y su Palabra, sea esparcida en todo el territorio nacional y de allí a todo el mundo, conquistando 600.000 familias para el reino de los cielos en toda Colombia, y haciéndolos participes del último derramamiento del Espíritu Santo antes que Jesús regrese”

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GANAR a lo largo y ancho de toda Colombia hombres y mujeres para que adquieran el carácter de Jesucristo (Vivimos para convencer al mundo que la salvación y la bendición de Dios a través de Jesucristo no sólo son la mejor, sino la única alternativa para experimentar una vida nueva,  sobrenatural y eterna), FORMANDOLOS en los principios espirituales, familiares y morales consignados en la Palabra de Dios (Biblia), para luego ENVIARLOS a toda Colombia y el mundo como hombres y mujeres de buen testimonio, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, con fundamentos doctrinales sólidos, para que puedan constituirse en luz del mundo y puedan llevar el testimonio de Jesucristo de manera eficaz, entregando a Dios el precioso fruto de la tierra: Las personas

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​Creemos que la Biblia es la única inspirada, infalible y autorizada Palabra de Dios, y que ella es la mente de Cristo. Creemos que hay un solo Dios manifestado en tres personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Nuestro Dios Padre es el Todopoderoso, Creador del cielo y la tierra, de todo lo visible y lo invisible. Creemos que Jesucristo es el único Hijo de Dios, eternamente engendrado del Padre, Rey de reyes, Señor de señores y único Dios verdadero. A través de él todas las cosas fueron hechas. Por el poder del Espíritu Santo Jesús nació de una virgen, se hizo hombre y vivió sin pecado. Creemos en sus milagros y que por nuestra causa fue crucificado, padeció y fue sepultado. Al tercer día resucitó de acuerdo con las Escrituras; subió a los cielos y está sentado a la diestra del Padre. También creemos en su retorno personal en poder y gloria tal como lo prometió para juzgar a vivos y muertos, y que su reino no tendrá fin. Creemos en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, en su obra regenerativa en cada creyente en Cristo a partir del nuevo nacimiento. Con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria. Y que habló por medio de los Profetas. Creemos en un pueblo santo, apartado para Dios, el cual es guiado por el Espíritu Santo y edificado por Jesucristo a través de los dones ministeriales (Apóstoles, Pastores, Profetas, evangelistas, Maestros). Esperamos la resurrección de los creyentes para la vida eterna del mundo futuro y un juicio de condenación para los incrédulos. AMEN.